Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Reyes 8, 42-52

42 porque oirá hablar de tu gran Nombre, de tu mano fuerte y de tu
tenso brazo, y vendrá a orar a esta Casa,

43 escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, y haz según cuanto
te pida el extranjero, para que todos los pueblos de la tierra
conozcan tu
Nombre y te teman como tu pueblo Israel, y sepan que tu Nombre es
invocado en esta Casa que yo he construido.

44 «Si tu pueblo va a la guerra contra su enemigo por el camino por el
que tú le envíes, y suplican a Yahveh vueltos hacia la ciudad que
has
elegido y hacia la Casa que yo he construido para tu Nombre,

45 escucha tú desde los cielos su oración y su plegaria y hazles
justicia.

46 Cuando pequen contra ti, pues no hay hombre que no peque, y tú
irritado contra ellos los entregues al enemigo, y sus conquistadores
los
lleven al país enemigo, lejano o próximo,

47 si se convierten en su corazón en la tierra a que hayan sido
llevados, si se arrepienten y te suplican en la tierra de sus
deportadores
diciendo: “Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables”,

48 si se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma en el país
de los enemigos que los deportaron, y te suplican vueltos hacia la tierra que
tú diste a sus padres y hacia la ciudad que has elegido y hacia la Casa que
he edificado a tu Nombre,

49 escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada,

50 y perdona a tu pueblo, que ha pecado contra ti, todas las rebeliones
con que te han traicionado, y concédeles que hallen compasión entre sus
deportadores para que éstos les tengan piedad,

51 porque son tu pueblo y tu heredad, los que sacaste de Egipto, de en
medio del crisol del hierro.

52 «Que tus ojos estén abiertos a las súplicas de tu siervo y a la
súplica de tu pueblo Israel, para escuchar todos sus clamores hacia ti.